aventura
Es la única persona de España de bailar sobre las alas de un avión. Profesión: winwalker. Ainhoa Sánchez, se prepara para debutar en España al tiempo que estudia para ser piloto privado.
Se crio en la montaña con sus abuelos, pero nunca pensó que subir cumbres acabaría siendo su vida. Fue la primera asturiana en ascender un ochomil y, a día de hoy, sigue siendo la única española que ha coronado las Siete Cumbres, las más altas de los seis continentes. A los 63 años no tiene intención de colgar las botas y espera poder seguir escalando mientras el cuerpo aguante.
Se inició en la pesca del percebe como el que se lanza a una aventura; sin experiencia y en pleno invierno, cuando la mar está más peligrosa. Hace ya diez años de eso y sigue disfrutando de cada día de faena. Desde que es madre le tiene más respeto al mar, pero no miedo. Su matrimonio con Rocío fue el primero entre mujeres de la Costa da Morte y ahora salen juntas a pescar. Desde hace dos años es concejala en Camariñas. Sueña con jubilarse en un trabajo en el que se siente libre: percebeira.
Pasar de la tranquilidad de una piscina a la incertidumbre que genera nadar en las aguas del mar, lagos o ríos. La natación en aguas abierta atrae cada vez a más gente. Niñas o maduras, por amor a la natación y la naturaleza o por sanar heridas físicas y emocionales. Por socializar, por estar en forma simplemente por el placer de flotar en un entorno salvaje... Cualquier razón es válida para lanzarse a esta aventura. No te pierdas las historias de estas mujeres intrépidas que están rompiendo barreras (y hielo).
Chus Lago culminó con 23 años su primer ochomil. Con 25 ascendió al Everest sin ayuda de oxígeno. Es la única mujer que ha logrado un título por coronar los picos más altos de la extinta Unión Soviética. Tras la alta montaña, se lanzó a la conquista de los desiertos polares y se convirtió en la primera persona española que cruzó el Polo Sur en solitario. Fue concejala de Medio Ambiente durante doce años en Vigo y ahora, con 56 años y un libro recién publicado, se concentra en la crianza de su hijo de seis meses.
Viajera, inquieta y curiosa, nunca deja de aprender y ha convertido su pasión en profesión. Con Elena del Amo, periodista de viajes, parece que todo surge de manera natural pero lo prepara, y mucho. Justo antes del confinamiento estuvo en la Antártida, uno de los viajes más singulares que ha hecho en su vida. Pero también recuerda otro en el que atravesó el Atlántico en velero durante tres semanas a cambio de hacer guardias nocturnas. Nunca ha contado los países en los que ha estado pero sabe que son más de cien.
Dora, Liita, Lidia, Cecilia y Elena son cinco mujeres indígenas que lograron llegar a la cima de el Aconcagua (6.962 metros), la montaña más alta de Sudamérica, convirtiéndose en las primeras mujeres aimaras en conseguirlo. Se las conoce como las “cholitas escaladoras” y coronaron la cima llevando el atuendo tradicional para reivindicar el respeto a las diferentes culturas y poniendo en valor su propia identidad de mujer e indígena. Su hazaña está plasmada en un documental.
