Han hecho falta 32 años para que una mujer esté al frente de una Comandancia de la Guardia Civil. Se trata de la teniente coronel Silvia Gil, quien a partir de enero estará al frente de dicha unidad en Teruel. La primera desde que las mujeres entraron en la Benemérita en 1988.
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El nombramiento de Silvia Gil, que fue la impulsora del primer Plan de Igualdad del cuerpo, ha sido propuesto por la directora general de la Guardia Civil, la política socialista María Gámez, quien en enero de este año se convirtió en la primera mujer que dirigía este cuerpo. En su toma de posesión Gámez se definió como feminista y se comprometió a promover la igualdad y acelerar la incorporación de mujeres a la Benemérita.
Menos de un 8% de los integrantes de la Guardia Civil son hoy mujeres (unas 6.000 frente a 76.000 hombres), el porcentaje más bajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado (en la policía y el ejército ellas representan en torno al 13%). Y a día de hoy solo hay tres tenientes coroneles mujeres, de los más de 230 con esta categoría.
Aumentar esa presencia pasa quizás por el establecimiento de cupos, como se ha hecho ya en el Colegio de Jóvenes Guardias Civiles de Valdemoro, donde este año por primera vez se ha reservado el 30% de las plazas a mujeres. Habrá que ver si se llenan esas plazas, porque para atraer más mujeres también haría falta terminar con los obstáculos que encuentran una vez dentro de la Benemérita. Como le ocurrió a la agente Pilar Villacorta, que denunció trato vejatorio por parte de un superior por negarse a usar un chaleco antibalas masculino que le quedaba grande. U otra que fue expedientada por ausentarse 10 minutos de un control para ir al baño porque le vino la regla.
La AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) ha denunciado en repetidas ocasiones que la igualdad entre sexos está aún lejos de conseguirse.
Menos de un 8% de los integrantes de la Guardia Civil son hoy mujeres
